A estas alturas parece que pocas cosas nos pueden sorprender ya, hasta que llega algo todavía más increíble y no precisamente por sus bondades sino por sus carencias. Y la luz pasó a ser algo de ricos.

Si bien todos sabemos que estamos en una crisis sin precedentes que ha empobrecido inmensamente a la gran mayoría de la población, nuestro ejecutivo no se ha dado cuenta todavía, es por ello que ha decidido pegar una subida en la factura de luz sin precedentes, debe ser que no saben tampoco qué es la pobreza energética.

Así pues han establecido tramos en las tarifas de la luz que a continuación explicaremos:

Hasta el 1 de junio de 2021, el sistema contemplaba dos o tres periodos de discriminación. El usuario podía elegir contratar una tarifa con discriminación horaria (DH o DHS) o no (A), pero el rango de la tarifa de acceso (2.0 o 2.1) venía determinado por la potencia contratada.

Los diferentes tipos de discriminación horaria que conocemos hasta ahora se reforman, dando paso a una única discriminación horaria de la Tarifa 2.0TD.

La discriminación horaria de la nueva tarifa de electricidad tiene 3 periodos:

  • Punta: de 10:00 de la mañana a 14:00 y de 18:00 a 22:00 de lunes a viernes no festivos.
  • Llano: de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 de la noche.
  • Valle: de 00:00 a 08:00 horas en los días laborables y se podrá disfrutar de él las 24 horas del día los sábados, domingos y festivos de ámbito nacional.

La nueva factura eléctrica afectará de forma más notable a aquellos consumidores que estén acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. De otro modo, los que estén en el mercado libre también se verán afectados, ya que las comercializadoras deberán establecer el precio fijo de un año –por lo general–, aunque esperarán al término de los contratos para actualizar precios. Se habla de que puede haber más de 30 modelos para los clientes.

Los expertos señalan que la factura de la luz encarecerá de forma general todas las tarifas de los consumidores, además de ser complicada de entender para las personas comunes. Lo que indican es que el precio de la luz dependerá mucho más del cuándo se consume que del cuánto.

Hay que tener en cuenta qu e poner una lavadora a las 7 de la tarde de lunes a viernes (hora punta) será mucho más caro que hacerlo un sábado o domingo (hora valle).

La CNMC da algunas claves para que la factura salga algo más barata. La primera consideración a tener en cuenta es adecuar la potencia contratada a las necesidades reales. Esto se puede modificar cada año. Otra consideración es evitar simultanear consumos para reducir potencia.

Por último también que hay que señalar que lo más barato en estos momentos es trasladar todo el consumo posible a la hora valle, o al menos evitar la hora punta, ya que hay una diferencia del 95%, según indica el mismo organismo.

Así pues como reza el título de este artículo la luz va a pasar a ser un lujo y no un derecho, deberíamos pensar hacia dónde vamos y si es realmente lo que queremos.

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