Los espacios comunes en las comunidades de propietarios suelen ser fuente de disputa entre los propietarios de un inmueble, “per se”, pero con la aparición del coronavirus y la situación que ha desencadenado llevándonos a un confinamiento obligado; en muchos casos los conflictos se han hecho más patentes, claro ejemplo de ello es un elemento que va a ser muy demandado este verano y que ya empieza a darnos quebraderos de cabeza: las piscinas.

Esta vez nos ceñiremos a compartir y explicar el comunicado emitido por el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, conforme a la orden 424/2020 de 16 de marzo, que emitió el ejecutivo en el cual quedaba patente que las piscinas comunitarias podrán abrir este verano, cuando entremos en fase 2, pero con ciertas restricciones y nueva normativa.

Reapertura de piscinas de uso recreativo:

En primer lugar la piscina deberá ser limpiada y desinfectada previamente a su uso, tanto la piscina propiamente dicha como todos los accesorios de la misma, vestuarios, duchas, aseos,…, lo más recomendable sería llevar un libro donde apuntar las limpiezas y desinfecciones hechas con el fin de facilitar el trabajo si hubiera cualquier problema y para mayor tranquilidad de los usuarios. Sobre todo deberá controlarse que el agua esté en perfectas condiciones de depuración, puesto que es muy importante no echar demasiados productos químicos, como el cloro, que puedan provocar problemas en la piel de los usuarios, es decir, hay que aplicar las nuevas normas, pero teniendo siempre en cuenta las que ya estaban establecidas con anterioridad.

El aforo quedará reducido a un 30% del aforo total permitido en la piscina, siempre y cuando se mantenga una distancia de al menos dos metros, entre usuario y usuario con el fin de evitar la propagación del virus y evitar un rebrote innecesario.

Para poder utilizar la piscina se necesitará “cita previa”, o bien que se establezcan turnos entre los usuarios, fuera de los cuales no se podrá permanecer en la instalación.

Medidas de higiene y prevención:

-La limpieza y desinfección de la piscina se realizará una vez al día, en cambio los elementos más sensibles o en los cuales pueda haber mayor contacto, como pomos, escaleras o barandillas deberán desinfectarse al menos tres veces al día.

-Las normas de higiene y prevención, y las recomendaciones de abandonar el recinto si se presenta cualquier síntoma que pueda estar relacionado con el COVID-19 deberán estar visibles y de no ser así, deberán avisarse por megafonía.

-Los objetos de los usuarios deben permanecer en la zona de estancia, dentro del perímetro de 2 metros y evitando cualquier contacto con los utensilios de otros usuarios y con ellos mismos.

-No se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios, ni las fuentes de agua y los aseos de las instalaciones han de tener geles hidroalcohólicos y/o jabón.

Dejar claro que el incumplimiento o deficiencia del cumplimiento de las normas anteriormente indicadas supondría la obligatoriedad del cierre o incluso la no apertura de la piscina, con esto no queremos decir que no vaya a haber piscinas este verano, sino que su utilización se va a ver encarecida y que por un bien mayor como es la salud han de cumplirse de forma íntegra las normas citadas.